When Iwona Sobotka extracted nobility in the notes assigned to Paminia, she dominated the performance.
Más allá de un magnífico manejo de las atmósferas camerísticas y un sólido empaste, aquí el despliegue de técnica y aguda sensibilidad de Sobotka sería lo más ovacionado de la tarde. Un agudo luminoso que llenó la sala desde la primera de las canciones “La luna solitaria”, precedió a “El ruiseñor” y “La danza” donde hizo gala de un instrumento de poderosa proyección y belleza tímbrica.
Iwona Sobotka destacó sobre todo por su control del carácter suspirante y de sula belleza del trabajo dinámico. Estuvo, simplemente, soberbia.
Iwona Sobotka, impressed in the role of the slave Liù with her warm, flexible voice that moved in the third act as dying the audience to tears. It was clear: What is celebrated here is one of the rare pleasures.
The most beautiful voice of the evening is the one of Liù by Iwona Sobotka. Her quiet emphasis of the lyric is just touching, her delicate vibrato and her floating Piani testify of the devotional love of a slave to her Lord.
Iwona Sobotka, gebürtig aus Polen, war eine anrührende und stimmschöne Sklavin Liu.